viernes, 17 de junio de 2011

Mi artículo.


Hola, soy Mónica y tengo 24 años.
Hoy es domingo y  esta mañana cuando me desperté, como es de costumbre en mi, apagué la alarma del móvil y miré si tenía algún mensaje o llamada perdida. Fui al baño, me vestí, desayuné y cogí un periódico del que solo me interesaban los chistes, para alegrarme un poco la mañana. Seguía pensando en esa duda con la que me había acostado la noche anterior: ¿ Qué espera la vida de nosotros?, pero decidí continuar con mi día. A las doce llamó mi mejor amiga para preguntarme porqué no hacíamos planes para la tarde, y acepté a quedar con ella para dar un paseo y hablar.
Quedamos en el Parque de Castrelos y mi sorpresa fue verla con la cámara en la mano en cuanto llegué, y inevitablemente me reí recordando nuestras sesiones de fotos de cuando éramos adolescentes. Me acerqué a ella y me dio un abrazo de éstes que transmiten sentimiento. Empezamos a preguntarnos una a la otra por nuestras respectivas vidas, y a pensar que fueron de todas nuestras promesas de crecer juntas y comprarnos una casita, o simplemente alquilar un piso en el que vivir juntas, independizadas de nuestras familias y viviendo la vida. Nos dimos cuenta de que seguíamos viéndonos, menos que antes por horarios de trabajo, y que seguíamos viviendo con nuestras familias, y  lo de vivir la vida…bueno se había convertido en poder salir algunas veces de fiesta, siempre y cuando nos lo permitiesen nuestros ahorros.
Dejamos todo esto atrás, más o menos por donde habíamos dejado nuestra esperanza de tener un futuro prometedor.
Todo empezó cuando acabamos el instituto, eran tiempos en que la crisis hacía que todos estuviésemos con el agua por el cuello, y aunque éramos conscientes de que no sabíamos por cuanto tiempo seguiríamos así, solo podíamos animarnos pensando en el dicho que dice: si el agua te llega al cuello, bébetela.
Ella decidió hacer bachiller y luego ir a la universidad, para poder tener un buen futuro, con lujos; en cambio yo, yo decidí hacer un ciclo medio, y luego si las circunstancias me lo permitían, acceder a uno superior.
Al acabar nuestros estudios, buscamos trabajo de todas las formas posibles, pero como ya nos decían años atrás:
-         No lo vais a tener nada fácil, porque ahora quien no trabaja es porque no puede y los que trabajan no están nada a gusto. Antes quien no trabajaba era porque no quería y poco a poco íbamos pagando las cosas y saliendo adelante aún teniendo cierto lujos.

Cierto es que llegados a este punto estábamos tan mal unos como otros, la política seguía siendo igual de insoportable, tanto por la política en sí como por los políticos. Seguían prometiendo, y prometiendo, y prometiendo sobre anteriores promesas un futuro mejor y salir de esta crisis; pero como decía, solo eran promesas. No buscaban remedios, pensaban que con hablar lo arreglaban todo y queréis saber que pienso hoy de los políticos? Lo mismo que hace muchos años, que son los únicos que viven a gusto. Les pagan, tienen dinero suficiente y en cambio son los que menos estudios tienen en  esta vida, porque cierto es que conozco a universitarios que hoy están trabajando como barrenderos.

A lo que quiero llegar con esto, es a que la gente piense y que reflexione. Las cosas seguirán así por mucho tiempo, sí es lo más probable; pero si esto no ha terminado es porque los universitarios no han reclamado sus puestos, eses puestos en los que están otros sin mérito alguno. Se quedan callados esperando a que la vida les lleve a su lugar, aun lugar donde todo les valla mejor, y para su información les diré que la vida no ayuda a nadie, la vida sigue, esperando que nosotros encontremos nuestro camino individualmente. Si  creen que son más afortunados en la vida por tener un título universitario, también les diré otra cosa: se equivocan.

Desde pequeños nos hacen creer que esto es cuestión de tiempo, que las cosas pasan y que la vida nos ayuda a decidir, pero no es así. Cuando eres mayor, solo critican lo que haces, has hecho, o harás. Nunca será suficiente. Pretenden que hagas tu lo que no hace el resto del mundo, y que los saques a todos de la ruina. Y de no ser así, si no te dijesen nada, intentarías como mucha otra gente, arreglar este mundo pensando que cuantos más mejor; y lo que te dirán será que no intentes arreglar el país que ya otros lo han intentado y acabaron peor de lo que están.

Como iba contando antes, mi mejor amiga y yo estábamos pensando que no podríamos hacer  nuestros planes de futuro, ya que una vez los hicimos, y ahora estamos sin trabajo fijo, sin un salario normal, y todo por culpa de la política y la economía, esas cosas de las que dependemos al igual que todo el mundo. Y que tal vez en unos años si volvemos a dar un paseo, no haya cambiado mucho la situación, y que lo que nos decían nuestros padres y abuelos, eso de:
-         Estudia y le sacarás provecho a la vida, que es lo que el futuro te pide, sabiduría y experiencia.
Esperamos decírselo en un futuro a nuestros hijos, teniendo la esperanza de que sea cierto.
   

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